Novena Nuestra Señora del Monte Berico

17 - 25 de marzo

Acompañemos al Arzobispo Samuel Aquila y a la Arquidiócesis de Denver a rezar una Novena de 9 días a Nuestra Señora del Monte Berico, intercesora y protectora en momentos de plaga.

O Santísima Virgen, Madre De Dios y Madre María, te doy gracias porque te has dignado aparecer en El Monte Berico y por todas las gracias que das a aquellos que se tornan a ti. Nadie te reza en vano. Yo también acudo a ti suplicándote desde la Pasión y Muerte de Jesús y por tus mismos sufrimientos: acepta, o misericordiosa Madre, bajo tu manto, que es un manto de madre; concédeme la gracia particular que te pido (la petición deseada aquí) y protégenos de todo mal, especialmente del mayor mal, nuestro pecado.

Haz posible, O María, mi madre, que yo siempre pueda disfrutar de tu amor, el cual es protector en vida e incluso en la muerte, para que así pueda algún día verte, agradecerte y bendecirte para siempre en el cielo. Amén.

Señora del Monte Berico, ruega por nosotros.

O dulce virgen, madre piadosa de amor,

Como este Ave surgiendo del corazón.

Ave, ave, ave, Maria

O Virgen, brilla como una estrella en el cielo,

Madre defiende a tus hijos fieles.

Ave, ave, ave Maria

Ave, ave, ave, Maria

DIAS:

Primer Dia: Por un fin al coronavirus.
Segundo Dia: Por todos los que están sufriendo del coronavirus alrededor del mundo: para que sepan que Jesús está con ellos en su sufrimiento y para que sean sanados.
Tercer Dia: Por todos los enfermeros, doctores, y trabajadores de salud: Los ponemos en las manos del Padre, para que sean protegidos y bendecidos en su cuidado por los enfermos.
Cuarto Dia: Por los Católicos que sufren la cruz de no poder asistir a Misa y recibir la Eucaristía por caridad a su prójimo: para que unan su sufrimiento a Cristo y oren por la conversión del mundo y por el fin al coronavirus.
Quinto Dia: Por los Católicos cuyos corazones se han vuelto indiferentes a la Eucaristía: Para que el Señor mueva en sus corazones la llama por el deseo profundo y amor por la Eucaristía como lugar de encuentro con Jesús y su amor incondicional por ellos.
Sexto Dia: Por sacerdotes alrededor del mundo que ungen a los enfermos y cuidan de los que se están muriendo: para que sean protegidos por la intercesión de Nuestra Señora de Berico.
Séptimo Día: Que el Señor derrame su Espíritu Santo sobre los científicos, dándoles el conocimiento y sabiduría, mientras buscan una vacuna y cura al coronavirus.
Octavo Dia: Que el Señor guie con su Espíritu Santo, a los líderes civiles y de la Iglesia, en las decisiones que deben hacer en relación con el coronavirus y el bien común.
Noveno Dia: Que a través de la intercesión de Nuestra Señora de Berico y San José, la plaga del coronavirus llegue a su fin.