Thank you Deacon Efra / Gracias Diacono Efra
Deacon Efra willl be leaving Colorado this month. Join us for a celebration of thanksgiving for his ministry to our parish and to wish him well on his new journey June 13th, after the 4pm Mass in the Great Room.
El diácono Efra se irá de Colorado este mes. Acompáñennos a una celebración de agradecimiento por su ministerio en nuestra parroquia y desearle lo mejor en su nuevo camino el sábado 13 de junio, después de la Misa de las 4pm en la Iglesia Viejita.
And my journey continues on …
In case you didn’t know, my wife and I have three sons, they are adults that have left home and are established in the place that God send them to live, they all wanted to find a wife, start a family and establish their own household. Well it happens that this ‘place’ for all three is Kansas City Missouri, yes by God’s providence, they happen to live very close to each other. From our perspective my wife Lili and I have lived in the same home for 20 years, here we raise them, we accompany them during their childhood, teenage years and early adulthood and sent them off to college when they were ready. Once they were done with college, one by one moved out officially, left our home for good and went off to establish themselves out there in the world. Lili and I stayed on the same home and have lived by ourselves for years. By now our second son is married with two gorgeous daughters and one baby boy in the way, the oldest is getting married next week and our little one – now 24 years old – is also planning to get married in December. About six months ago, after seeing all the wonderful things that we are missing, as grandparents that live 9 hours away, we decided after much prayer and discernment to move to Kansas City and be part of their lives.
I feel like I have been testing the Lord, because I have said so many times: If you want God that we move over there, please give us a sign …
Well here are some signs we have received so you can judge for yourselves:
I work for a very large corporation, and about six months ago I went to see my boss and asked her if the company would allow me to work from home on a permanent basis so we could move to KC. She told me that she would look into that and let me know. Well, after only two weeks she came back and told me that she had approval and I could sell my house in Colorado to move anywhere I wanted and work from home. Wow! It took only two weeks!
Then we said, ok God, we need to sell the house, we cannot possibly move if we don’t. So we prepared our house – man that was hard! – and after we put it on the market, our house was sold on the first weekend, yes we sold the house in the middle of a pandemic! Wow number two!
So we went off to Kansas City looking for a house and found our dream house, put an offer and got accepted the next weekend! Wow number three!
When I told this to Stephanie Cain – she is our wonderful director of Liturgy – she said, with all those wonderful things happening to you so quickly, how can you possibly do not see that this is the will of God?!?!
So with bitter-sweet feelings. I am writing this letter to all of you my beloved parishioners to say good bye. I wanted to thank you for allowing me to be your deacon. Queen of Peace was my first parish right after I was ordained. On the day of my ordination I remember praying for you, I remember asking God for my first parishioners, that even though I didn’t know who you were at that time, I asked Him that He would protect you and keep you. I prayed also that he would allow me to love you and in His great mercy to be loved by my parish wherever they would be. Today, after five years I stand before you. Overwhelmed with gratitude after being loved by everyone in this parish.
I was a rookie deacon and you received me, I wanted to dedicate my life to God and you gave me a chance to serve you without knowing me. I wanted to share the fire that God put in my heart to love him, and share it with you and you, and all of you trusted me and let me teach you about Him.
I remember the very first time that I was the celebrant for Holy Hour. I was so nervous, because I wanted to be perfect for you. I know I did forget to say or do some things, but you didn’t care, you allowed me to love you and loved me back.
So thank you for your kindness, thank you for you patience, and more importantly thank you for your love.
Please do stay in touch and feel free to write to me at deacon.efra@gmail.com, and please if you are ever in Kansas City Missouri, please look me up! My wife and I would love to have you over for dinner.
Yours truly
Deacon Efra
Y mi jornada continua …
En caso de que ustedes no sepan, mi esposa Lili y yo tenemos tres hijos. Ya son adultos, han dejado la casa y se han establecido en el lugar donde Dios los llevó para vivir, todos buscaron una esposa para empezar una familia y establecerse. Bueno, resulta que este ‘lugar’ para los tres hijos se llama Kansas City Missouri, así es, por la providencia del Señor, los tres viven muy cerca el uno del otro. Desde nuestra perspectiva Lili y yo hemos vivido en la misma casa por veinte años, ahí criamos a nuestros hijos, los acompañamos durante su infancia, sus años adolescentes y sus primeros años de adultos, los mandamos al colegio a estudiar cuando estuvieron listos y una vez que salieron del colegio uno por uno se mudaron oficialmente de nuestra casa y se fueron para establecerse en el mundo. Lili y yo nos quedamos viviendo en la misma casa por varios años. Ahora después de algún tiempo nuestro segundo hijo está casado y tiene dos hermosas hijas y un bebe hombrecito que viene en camino, el hijo mayor se casa la próxima semana y nuestro hijo menor – ahora ya de 24 años – está también planeando casarse en diciembre. Aproximadamente hace seis meses, después de ver las cosas maravillosas de las que nos estábamos perdiendo como los abuelitos que viven a 9 horas de distancia, decidimos después de mucha deliberación y oraciones, mudarnos a Kansas City para ser parte de sus vidas.
A veces siento que he estado probando a Dios mi Señor porque he dicho tantas veces, si quieres que nos mudemos, danos una señal …
Bueno aquí les pongo algunas de las señales que Dios nos ha mandado para que ustedes juzguen por ustedes mismos:
Yo trabajo para una corporación muy grande y aproximadamente hace seis meses fui a ver a mi jefa y le pedí que si la compañía me permitía trabajar desde la casa en forma permanente para así mudarnos a vivir a Kansas City. Ella me dijo que lo iba a consultar y después de solo dos semanas ella me mando llamar y me dijo que tenia aprobación para que yo trabajara desde casa así que yo podía vender mi casa aquí en Colorado y mudarme a donde yo quisiera. Wow, solo tomo dos semanas!
Entonces mi esposa y yo dijimos – ok Dios mío, necesitamos vender la casa, si no la vendemos no podemos mudarnos. Así que preparamos la casa – caramba que difícil tarea! – y después de que la pusimos a la venta, la casa se vendió en el primer fin de semana. Así es vendimos la casa en medio de la Pandemia! Wow numero dos!
Así que fuimos a Kansas City a buscar una casa y encontramos la casa de nuestros sueños, pusimos una oferta y aceptaron que la compráramos! Wow numero tres!
Cuando le dije todo esto a Stephanie Cain – ella es nuestra directora de Liturgia – ella me dijo, con todas esas cosas maravillosas que le han pasado diacono, no me queda duda de que esta es la voluntad de Dios!
Así es que con sentimientos mezclados – de felicidad por vivir cerca de nuestra familia y de tristeza por dejarlos a todos ustedes, quiero agradecerles a todos por permitirme ser su diacono. Reina de la Paz fue mi primera parroquia justo después de haber sido ordenado. Recuerdo muy claro el día de mi ordenación, estaba yo rezando por ustedes. Recuerdo pedirle a Dios por mis primeros parroquianos, que aunque no nos conocíamos, que El los protegiera y los mantuviera muy amados. También le pedí que me permitiera amarlos a todos ustedes y en su gran misericordia que me permitiera recibir su amor. Hoy, después de cinco años, estoy aquí de pie frente a ustedes con una enorme gratitud después de ser amado por todos en esta mi parroquia.
Yo era un diacono inexperto y ustedes me recibieron, yo quería dedicar mi vida a Dios y ustedes me dieron la oportunidad de servirlos sin conocerme. Yo quería compartir con ustedes este fuego que Dios puso en mi corazón y todos ustedes confiaron en mi y me permitieron enseñarles mi amor por Dios.
Recuerdo la primera vez que fui el celebrante de una Hora Santa. Yo estaba super nervioso, porque yo quería ser perfecto para ustedes. Yo sé que se me olvido decir y hacer algunas cosas, sin embargo a ustedes no les importó. Me permitieron amarlos y me amaron a cambio.
Así que muchísimas gracias por su gentileza conmigo, por su paciencia y sobre todo muchísimas gracias por su amor.
Por favor no duden en escribirme a la siguiente dirección de correo electrónico Deacon.efra@gmail.com y por favor, si alguna vez van a Kansas City, por favor contáctenme, a mi esposa y a mi nos encantara recibirlos a cenar en nuestra casa.
Suyo de todo corazón
Diacono Efra