Regreso a la Misa
Obligación de asistir a Misa será restablecida a partir de Pentecostés
Los obispos de Colorado han anunciado que la obligación de asistir a Misa los domingos y los días de precepto será reestablecida el 23 de mayo del 2021, domingo de Pentecostés. Todos los católicos que gocen de buena salud, que no corran un riesgo considerable y no tengan razones serias para ausentarse, deberán reanudar su asistencia regular a la Misa durante las próximas semanas. Este tiempo de Pascua es una buena ocasión para meditar en el llamado que Dios nos hace a ir a Misa cada semana, así como en las enseñanzas de la Iglesia acerca de la obligación de participar en ella o las razones válidas para quedarse en casa.
CONTEXTO
Tras la gran propagación del coronavirus en marzo del 2020, los obispos de Colorado tomaron la difícil decisión de suspender las Misas públicas y conceder una dispensa general a los fieles. En mayo del 2020, las diócesis de Colorado reanudaron las Misas públicas según los protocolos e indicaciones de la salud pública. Durante los últimos once meses, las parroquias han seguido incrementando el número de asistentes, recibiendo al mayor número posible. debido a que lo peor de la pandemia parece haber pasado y a que el acceso a la vacunas contra el COVID-19 ha aumentado para los que desean recibirla, la dispensa general ya no es necesaria.
REGRESO A LA MISA
Como católicos, Dios nos invita a reunirnos en comunidad y a participar plenamente en la Eucaristía dominical, que es “fuente y cumbre de la vida cristiana”. La obligación del domingo y de los días de precepto no es algo que Dios nos pida por su propia necesidad o por la necesidad de que lo adoremos, sino un regalo a los fieles para nuestro propio bienestar espiritual, y nuestra felicidad y salvación eternas.
RAZONES “SERIAS” O “GRAVES”
Es importante que los fieles católicos sepan que la Iglesia siempre ha concedido excepciones a la obligación de asistir a Misa el domingo y los días de precepto, y que cualquier persona que tenga razones “serias” o “graves” está dispensado de dicha obligación. En el caso de esta pandemia, las razones serias o graves incluirían:
Cualquier persona enferma, sintomática o que haya estado expuesta recientemente al coronavirus. Proteger la salud de los demás es un acto de caridad cristiana y un deber moral para con los demás.
Cualquier persona con factores de riesgo de salud significativos que le obliguen a evitar los espacios públicos, o que cuide a alguien con factores de riesgo significativos.
Cualquier persona que no pueda asistir a Misa por causas ajenas a su voluntad, por ejemplo, si una parroquia ha alcanzado su capacidad.
Las personas que no puedan asistir a Misa deberán observar el Día del Señor con un tiempo de oración que incluya las lecturas del día, y la comunión espiritual.
VACUNACIÓN
Los obispos de Colorado han afirmado que recibir ciertas vacunas contra el COVID-19 es moralmente aceptable, pero que es una cuestión de conciencia personal y una decisión de salud privada. También han declarado que la vacunación nunca debería ser un requisito para la admisión a cualquier evento público, incluyendo las Misas públicas. Sin embargo, independientemente de que uno se vacune, todos los católicos deberían seguir tomando medidas prudentes para evitar la propagación del coronavirus hasta que esta pandemia haya pasado por completo.
ORACIÓN POR LA IGLESIA
Por último, pidamos al Señor que nos conceda a cada uno un espíritu renovado: que podamos salir de esta pandemia más fuertes y con un mayor compromiso de compartir la Buena Nueva y edificar la Iglesia de Cristo. Recemos por aquellos que se han alejado de la fe, para que su corazón sea movido a regresar. Y recemos también por el fin definitivo de la pandemia, por todos los que han sufrido una pérdida o han experimentado la desesperación y por todo los que han servido a los demás con valentía; para que Dios les conceda paz y consuelo.